viernes, 21 de septiembre de 2007

Arsenal Football Club o "The Wenger's factory"


Los gunners han empezado intratables la temporada. Eso es un hecho irrefutable. Si en el campeonato doméstico han arrancado con trece puntos sobre los quince disputados, con una victoria en el derby ante el Tottenham en la última jornada, el debut continental ante el Sevilla el pasado miércoles fue de matrícula de honor.

Los aficionados del Arsenal perdieron este verano al que ha sido su máximo referente durante las últimas temporadas, Thierry Henry, traspasado al F.C Barcelona por más de 20 millones de euros. Además también abandonaron la disciplina gunner otros jugadores de renombre como Reyes, Ljunberg o Baptista. Esto habría supuesto un drama para la gran mayoría de equipos, pero no para el Arsenal y Arsenè Wenger.

Y es que el francés es un experto en encontrar diamantes para después pulirlos. Así lo hizo con Cesc Fábregas hace ya cuatro temporadas y el catalán ha sabido responderle con lealtad, desoyendo los cantos de sirena del Madrid y quedándose en Londres para ser el capitán de la nave y auténtico referente del equipo. Pero Cesc no es el único joven valor que el francés se ha llevado a casa. Fran Mérida ya espera su turno para aparecer en la primera plantilla y quien sabe si ser el relevo del de Vilessoc de Mar. Condiciones, desde luego, no le faltan, como pudimos comprobar este verano en el Mundial Sub-17 de Corea.


El conocimiento del mercado por parte de la dirección deportiva del Arsenal es brutal. Hace dos años un potente lateral derecho deslumbró a media europa. Su nombre Emmanuel Eboué. Ahora su puesto lo ocupa Sagna, un descarado francés traido desde el Auxerre. Pero éste es solo el último ejemplo. La lista es larga, y lo que es más importante, de calidad. Van Persie, traido del Feyenoord para relevar generacionalmente al gran Dennis Bergkamp, Kolo Toure, excepcional descubrimiento para la defensa, Hleb, de exquisita técnica, Senderos, calidad y contundencia hispano-suiza, Adebayor, Denilson, Eduardo... y la lista amenaza con no teminar.

Incluso el único inglés que hay en la plantilla es una joven promesa que todos esperan como agua de mayo, Theo Walcott, la gran esperanza inglesa. Y es que a veces, el dinero no da la felicidad.