miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lavezzi, Hamsik, Denis y los demás

Si hay un equipo en el calcio que esté causando sensación en este comienzo de temporada ése es sin duda la SCC Napoli. Tras su retorno a la Serie A la pasada temporada, y purgados sus pecados en las categorías menores del fútbol italiano, la afición napolitana vuelve a soñar con revivir los tiempos de bonanza de antaño.

A pesar de la temprana eliminación en Copa UEFA a manos de otro histórico como el Benfica el equipo sigue manteniéndose en la parte alta de la tabla, es tercero a un punto del todopoderoso Inter, y amenaza con pelear hasta el final por alcanzar el sueño de la Champions. Y gran parte de culpa de este espectacular comienzo la tienen tres jugadores en los que voy a centrarme en este artículo: Ezequiel Lavezzi, Germán Denis y Marek Hamsik.

Lavezzi es, sin lugar a dudas, el alma máter de los celestes. Los tifosi de San Paolo están rendidos a sus pies, y no les faltan motivos. El de Santa Fé llegó la pasada temporada a tierras transalpinas tras salir campeón del Clausura con San Lorenzo para coger la responsabilidad ofensiva del Nápoles. Los cuarenta y dos tantos logrados en Argentina le avalaban, y el pocho no defraudó. Ya no es solo la aportación goleadora del argentino, sino la sensación de peligro que aparece cuando el '7' agarra la pelota. Lavezzi se aleja del estereotipo de delantero centro goleador, ya que se involucra en la creación del juego y multiplica su peligro llegando desde atrás.

Para acompañar al pocho ha llegado desde Argentina el tanque Denis. El delantero, procedente de Independiente llegó para completar una delantera casi letal. La calidad y el talento de Lavezzi más el gol de Denis, casi nada. Germán puede parecer por su planta un delantero tosco, pero nada más lejos de la realidad. A la dureza y fuerza, por algo le apodan el tanque, hay que unirle un más que aceptable manejo del balón y una inteligencia bárbara para estar en el lugar oportuno en el momento oportuno. Es un auténtico killer, en el sentido estricto de la palabra. Su periodo de adaptación ha sido prácticamente nulo y desde los primeros partidos que disputó con la celeste ya la rompe también en Europa. Tremendo acierto de la secretaría técnica napolitana.

Completa el trío Hamsik, jovencísimo centrocampista eslovaco de enorme talento. Aúna velocidad, técnica y lo más importante, llegada a gol desde segunda línea. Traido a Italia hace tres años por el Brescia, fue comprado al igual que Lavezzi la temporada pasada para apuntalar el retorno del Napoli a la Serie A. Sin duda es un jugador del que se espera mucho por su corta edad (apenas 21 años) y que ya empieza a hacerse un nombre en el calcio.

Pero no sólo de ellos vive el Nápoles. Paolo Cannavaro o Santacroce en defensa, Maggio o el veterano Zalayeta completan una plantilla que está llamada a dar mucha guerra en este Scudetto. Veremos hasta donde son capaces de llegar.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Sigue siendo el cabezón

Anoche tuve la oportunidad de ver el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa Sudamericana entre Boca e Inter de Porto Alegre. Un partido interesante en La Bombonera, los xeneizes necesitados de dos goles para levantar la eliminatoria que Álex (excepcional zurda) puso de cara hace dos semanas y enfrente un Inter de pegada demoledora con los Nilmar, D'Alessandro, Dani Carvalho, el propio Álex... casi nada. Además, por si todo esto fuera poco, otro aliciente para los que somos zaragocistas: ver a viejos conocidos como Álvaro Maior, Gustavo Nery, Nilmar "el deseado"... y D'Alessandro.

El cabezón parece haber vuelto a sentirse importante después del annus horribilis vivido a caballo entre Zaragoza y Buenos Aires. El excéntrico zurdo buscó en su tierra natal escapar del tornado que arrastraba al Real Zaragoza a Segunda pero sus días en el ciclón de Boedo no fueron mucho más felices. Sin embargo parece que en Brasil, y al calor de un fútbol más técnico pero no menos aguerrido, ha vuelto a emerger su gambeta y carácter ganador.

Anoche dió todo un recital, especialmente motivado por jugar ante Boca y en territorio hostil. La afición bostera silvaba cada vez que D'Alessandro agarraba la pelota, pero eso, lejos de retraerle lo motivaba más, su pasado gallina siempre lo acompañará a pesar de vestir otra camiseta. Libre de ataduras se movió por una banda, por la otra, de repente aparecía por el centro... ahora tiro un caño, ahora doy un pase medido... el guante que posee en el pie izquierdo sigue intacto. Para poner el colofón a su gran noche dió la asistencia para que Álex (otra vez Álex) pusiera la guinda.

Pero al mismo tiempo que demostraba que su fútbol es de muchos quilates, también demostró porqué no ha terminado de triunfar en Europa. Su aguerrido carácter, que empezó a aparecer en aisladas acciones, emergió una vez logrado el 1-2 cuando mantuvo una acalorada conversación con Mouche. Tite se olió el percal y retiró de inmediato a D'Alessandro del campo para que la cosa no pasara a mayores. No tenía sentido con la eliminatoria sentenciada, pero eso no es capaz de entenderlo la complicada mentalidad del cabezón.

Internacional sigue adelante en la Sudamericana y podremos seguir deleitándonos con su demoledora pegada, la prodigiosa zurda de Álex, la velocidad de Nilmar o el guante de Andrés... si el quiere, claro.

lunes, 30 de junio de 2008

Y la sorpresa fue España

Ya se han cumplido 24 horas desde que Rosetti proclamase campeona a España con el pitido final y el país entero sigue inmerso en una celebración sin precedentes. Cada ciudad fue anoche una fiesta roja en una calurosa noche de verano. la noche del 29 de Junio que ya quedará en la historia como el día que España se quitó todos los miedos y complejos de un plumazo, y gritó al cielo austriaco que reinará en Europa durante los próximos cuatro años.

Escribía hace tres semanas que Alemania era mi favorita para hacerse con el titulo continental, y cerca estuvo. Tuvo la mala suerte de cruzarse en el último peldaño de la escalera con una bestia parda que la arrolló y terminó por hacerla caer por ellas. También dije que ojo a Turquía, que apuntaba alto como selección revelación, y vaya si lo fue. Solo las lesiones y la sempiterna Alemania les apartó del sueño de una final.

Pero lo que nadie (bueno quizás los más patrios optimistas) pensaba era que España, esa eterna promesa de buen fútbol y grandeza, iba a explotar en tierras alpinas de una vez por todas. Hubo quien los dio por muertos en primera ronda, pronosticando que no serían capaces ni de sortear un grupo con peligro, pero no tanto. Craso error. No solo vencieron sino que convencieron, aunque ante Suecia se hiciese sobre la bocina. El huracán que asoló a Rusia se convirtió en cierzo contra suecos y griegos, pero España ya sabía que podía y reservaba fuerzas para derrotar su complejo. Los cuartos de final.

El partido jugado de tú a tú contra los campeones mundiales (y la forma en que se venció sobre todo) fue la confirmación de que los chicos de Luis iban en serio. Y vaya si iban. Rusia, otra vez Rusia, volvía a cruzarse en el camino después de eliminar con brillantez a la otra jugona del campeonato, Holanda. 45 minutos, ese fue el tiempo que aguantaron los eslavos, noqueados en lo que probablemente fuese el mejor segundo tiempo jugado por la roja en mucho tiempo. A la final.

Y allí estaba, la imponente Alemania, esos que Lineker bautizó como "los que siempre ganan a esto del fútbol". Pero España había perdido el miedo en una tanda de penaltis una semana antes. Alemania trató de quitarle el balón a España, que no se sintiese cómoda, pero tampoco pudo mantener el ritmo y también besó la lona cuando Torres ganó la carrera a Lahm y levantó la pelota por encima de Lehmann. Pudo haber sido una victoria más holgada, pero el destino tenía reservado para España otra prueba de madurez: aguantar un 0-1 durante una hora ante los germanos.

Y España se hizo mayor...

sábado, 7 de junio de 2008

No diga Europa, diga... Eurocopa

7 de junio de 2008. Hoy es el día D. El día que muchos austriacos y suizos tienen marcado en rojo desde hace mucho tiempo, por su condición de anfitriones y maestros de ceremonias, pero también franceses, italianos, portugueses, españoles y así hasta dieciseis países descuentan desde hace días los minutos que quedan para que hoy, a las seis de la tarde, eche a rodar el balón en el St.Jakob Park de Basilea.

Sin duda alguna será un fantástico espectáculo, 22 días, tres semanas, en los que los fanáticos del baón en toda Europa estarán pendientes del centro de Europa. Incluso en las islas británicas, donde la pasión por el deporte rey va más allá de la ausencia de su selección, que se ha convertido por méritos propios en la gran ausente del torneo. Es más, será desde hace tiempo, la primera cita por selecciones nacionales a la que no acuda un representante británico.

Italia, como actual campeona del mundo, Alemania y Francia parten como las principales candidatas al título, aunque transalpinos y franceses tendrán que evitar una terrible y fratricida fase de grupos.

El grupo de aspirantes lo encabeza Portugal, liderada por el MVP de la temporada (Cristiano Ronaldo) que buscará sacarse la espina del último europeo que se le escapó en su propia casa, España (eterna promesa) y Holanda, que como siempre presenta una atractiva propuesta de fútbol y un grupo de jugadores de calidad indiscutible.

Croacia, Suiza y Rusia se postulan al papel de "selección revelación" del Campeonato. Los croatas son un jovencísimo grupo de jugadores que buscan dar la sorpresa como lo hiciera la Rep.Checa en 1996, y como credencial presentan la eliminación de Inglaterra en la fase de clasificación. Suiza, puede ser el topo que la UEFA busque colocar en cuartos y desde ahí quien sabe (ver Corea en 2002) y Rusia llega en plena forma, con sus jugadores en plenas facultades físicas (su temporada acaba de comenzar) y un técnico como Guus Hiddink, experto en estos lares (ver de nuevo Corea 2002).

En el cajón desastre de este Europeo destaca la presencia de Grecia, vigente campeón, que sueña con reverdecer los laureles de hace cuatro años, la Rep.Checa de Cech y compañia, Suecia con el gigantón Ibrahimovic a la cabeza y el tapado de los tapados, Turquía. Ojito con los turcos.

Ya ha comenzado la cuenta atrás. Que país festejará la noche del 29 de junio? Hagan sus apuestas. La mía? Alemania.

martes, 6 de mayo de 2008

El descanso del Mariscal

Julio, verano de 2003. Gabriel Milito, el 6 del rojo de Avellaneda, piedra angular del Independiente campeón del Tolo Gallego está en España para cerrar su traspaso al Real Madrid de los galácticos. Su principal valedor es Jorge Valdano, conocedor de la calidad, talento, mando y carácter ganador del central argentino. El Real Madrid se ha adelantado en la carrera por la contratación del mariscal, y le ha presentado un contrato por cuatro temporadas. Sin embargo, cuando todo estaba preparado para su presentación, la rutinaria revisión médica rompe en pedazos el sueño del argentino. Los servicios médicos desaconsejan el fichaje en un comunicado oficial que anuncia que el cuerpo médico "teniendo en cuenta la intensidad y la frecuencia de los esfuerzos exigidos por el Real Madrid, no puede garantizar el máximo rendimiento del jugador durante las cuatro próximas temporadas".

Ayer se dio a conocer que en el partido de Champions en Manchester Gaby terminó con molestias en su rodilla derecha, la misma que estuvo a punto de truncar su salto a Europa hace cinco años. Sin embargo los médicos del FCB han dicho que el diagnóstico, una "alteración en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha", no guarda ninguna relación con aquella importante lesión que sufrió en Argentina.

A pesar de todo, poco han tardado en aparecer los que sacan pecho con el "ya lo decía yo" y elogian el acierto que tuvo el Madrid en no contratar al central. Sin embargo pasan por alto los cinco años, más de 150 partidos en Liga, y casi 50 entre Copa y competiciones europeas que ha disputado hasta el día de hoy. ¿Acaso ofrecían más y mejores garantías las rodillas de Ronaldo o Woodgate? Valdano ofreció sin éxito a Florentino Pérez la opción de una cesión por un año para comprobar el verdadero estado de la rodilla. ¿Alguien duda todavía de que la operación se quedó en agua de borrajas por algo más que lo meramente médico o deportivo?

Gaby pudo tomarse cumplida revancha unos meses después, guiando al Real Zaragoza al campeonato de Copa del Rey, precisamente ante el Real Madrid, siendo además uno de los destacados tanto en esa final como durante toda la temporada. Como entonces, no me queda duda que Gaby volverá, y tomará cumplida revancha de todos los que dudaron entonces, y vuelven a dudar de que el mariscal pueda jugar al más alto nivel.

Aguantá Gaby, es sólo el descanso del Mariscal.

viernes, 4 de abril de 2008

Somos azules...¡Aupa Geta!

“La verdad es que no sé el nombre de ninguno. ¿A quién eliminó? Me quedé en Schuster". Éstas eran las palabras de Franz Beckenbauer cuando hace apenas tres semanas se le pedía que diera el nombre de alguno de los jugadores de su proximo rival, el Getafe. Seguro que después del partido que los azulones (ayer de amarillo y poco gafe) disputaron en el Allianz Arena es capaz de recitar al menos tres o cuatro. Quizás incluso alguno haya pasado a engrosar la lista de refuerzos para el próximo año.

Y es que la temporada que el EuroGetafe viene realizando es para quitarse el sombrero. Con uno de los presupuestos más bajos de la Primera División española y recogiendo, con muy buen ojo, un poco de aquí y un poco de allá ha logrado confeccionar una plantilla compacta, quizás sin grandes nombres, pero que sabe muy bien a qué juega. Gran parte de culpa en ello tiene su entrenador Michael Laudrup al que muchos daban por sentenciado cuando a principio de liga el equipo apenas conseguía puntos, pero Ángel Torres no le tembló el pulso y lo mantuvo en su puesto a capa y espada. Ahora empiezan a recogerse los frutos.

La noche del 3 de Abril de 2008 quedará en la memoria de muchos aficionados, de Getafe o no. Más allá de que se logre el pase a semifinales, algo que sería histórico para el modesto club madrileño, lo de anoche fue la consagración del Getafe en Europa, el bautismo europeo en uno de los templos del viejo continente. Los azulones comenzaron fríos, timoratos y sufriendo el "caserismo" del colegiado inglés, que a los pocos minutos ya había marcado a los dos centrales getafenses. Para colmo llegó el gol de Toni y el torrente bávaro parecía no tener fin. Sin embargo, y poco a poco, el Geta fue ganando terreno al Bayern e imponiendo su juego y control en la medular.

El segundo tiempo fue casi un monólogo visitante, salvando dos contras clarísimas que seguro hoy está maldiciendo Luca Toni y toda Baviera. Cuando todo parecía perdido, Khan quiso dejar un regalo de los suyos, pero el poste evitó el premio para los getafenses. Sin embargo, con el tiempo cumplido llegó el gol de Contra y la emoción se desbordó en España. Y es que se pase o no en la vuelta, lo que ayer consiguió el EuroGeta ya nadie se lo podrá quitar, tener el respaldo y la admiración de todo un país.

sábado, 15 de marzo de 2008

Historias del fútbol: El partido de la muerte

La historia del fútbol mundial incluye miles de episodios emotivos y conmovedores, pero seguramente ninguno sea tan terrible como el que protagonizaron los jugadores del Dinamo de Kiev en los años ’40.

En estas líneas se contará, a modo de homenaje, la historia de los jugadores del Dinamo que jugaron un partido sabiendo que si ganaban serían asesinados, y sin embargo decidieron ganar. En la muerte dieron una lección de coraje, de vida y honor, que no encuentra, por su dramatismo, otro caso similar en el mundo.

Para comprender su decisión, es necesario conocer cómo llegaron a jugar aquel decisivo partido, y por qué un simple encuentro de fútbol presentó para ellos el momento crucial de sus vidas.

Todo comenzó el 19 de septiembre de 1941, cuando la ciudad de Kiev fue ocupada por el ejército nazi, y los hombres de Hitler desplegaron un régimen de castigo impiadoso y arrasaron con todo. La ciudad se convirtió en un infierno controlado por los nazis, y durante los meses siguientes llegaron cientos de prisioneros de guerra, a los que no se permitía trabajar ni vivir en casas, por lo que todos vagaban por las calles, en la más absoluta indigencia. Entre aquellos soldados enfermos y desnutridos, estaba Nikolai Trusevich, quien había sido portero del Dinamo de Kiev.

Josef Kordik, un panadero alemán a quien los nazis no perseguían, precisamente por su origen, era hincha fanático del Dinamo. Un día caminaba por la calle cuando, sorprendido, miró a un pordiosero y de inmediato se dio cuenta de que era su ídolo: el gigante Trusevich. Aunque era ilegal, mediante artimañas, el comerciante alemán engaño a los nazis y contrato al portero para que trabajara en su panadería. Su afán por ayudarlo fue valorado por Trusevich, que agradecía la posibilidad de alimentarse y dormir bajo un techo. Al mismo tiempo, Kordik se emocionaba por haber hecho amistad con la estrella de su equipo.

En la convivencia, las charlas giraban siempre sobre el fútbol y el Dinamo, hasta que el panadero tuvo una idea genial: le encomendó a Trusevich que en lugar de trabajar como él amasando pan, se dedicara a buscar al resto de sus compañeros. No sólo le seguiría pagando, sino que juntos podían salvar a los otros jugadores. El portero recorrió lo que quedaba de la ciudad devastada día y noche, y entre heridos y mendigos fue descubriendo, uno a uno, a sus amigos del Dinamo. Kordik les dió trabajo a todos, esforzándose para que no se descubriera la maniobra. Trusevich encontró también algunos rivales del campeonato ruso, tres futbolistas del Lokomotiv, y también los rescató. En pocas semanas, la panadería escondía entre sus empleados a un equipo completo.

Reunidos por el panadero, los jugadores no tardaron en dar el siguiente paso, y decidieron, animados por su protector, volver a jugar. Era, además de escapar de los nazis, lo único que podían hacer. Muchos habían perdido a sus familias a manos del ejército de Hitler, y el futbol era la última sombra que sobrevivía de sus vidas anteriores. Como el Dinamo estaba clausurado y prohibido, le dieron a su conjunto un nuevo nombre. Así nació el FC START, que a través de contactos alemanes comenzó a desafiar a equipos de soldados enemigos y selecciones de la órbita del III Reich.

El 7 de junio de 1942, jugaron su primer partido. Pese a estar hambrientos y haber trabajado toda la noche, vencieron 7 a 2. Su siguiente rival fue el equipo de una guarnición húngara y le ganaron 6 a 2. Luego le metieron 11 goles a un equipo rumano. La cosa se puso seria cuando el 17 de julio se enfrentaron a un equipo del ejército alemán y lo golearon 6 a 2. Muchos nazis empezaron a molestarse por la creciente fama de este grupo de empleados de panadería y le buscaron un equipo mejor para terminar con ellos. El MSG húngaro llegó con la misión de derrotarlos, pero el FC Start lo aplastó 5 a 1, y más tarde, ganó 3 a 2 en la revancha.

El 6 de agosto, convencidos de su superioridad, los alemanes prepararon un equipo con miembros de la Luftwaffe, el Flakelf, que era un gran equipo, utilizado como instrumento de propaganda de Hitler. Los nazis habían acordado buscar el mejor rival posible para acabar con el FC Start, que ya había ganado gran popularidad en el pueblo sometido. La sorpresa fue mayúscula, sin embargo, porque pese a las patadas de los alemanes, el Start venció 5 a 1.

Tras esa escandalosa caída del equipo de Hitler, los alemanes descubrieron la maniobra del panadero. Desde Berlín llego la orden de matarlos a todos, pero los jerarcas nazis no se contentaban con eso. No querían que la última imagen de los rusos fuera una victoria, porque pensaban que matándolos así no harían más que perpetuar la derrota alemana. La superioridad de la raza aria, en particular en el deporte, era una obsesión para Hitler y los altos mandos. Por esa razón, antes de fusilarlos, querían ganarles en el campo.

Con un clima tremendo y amenazas por todas partes, para el 9 de agosto se anuncio la revancha, en el repleto estadio Zénit. Antes del choque, un oficial de la SS entró en el vestuario y dijo en ruso: “soy el árbitro, respeten las reglas y saluden con el brazo en alto”, exigiéndoles que hicieran el saludo nazi. Ya en el campo, los futbolistas del START (camiseta roja y pantalón blanco) alzaron el brazo, pero en el momento del saludo se lo llevaron al pecho y en lugar de decir “!Heil Hitler¡”, gritaron”!Fizculthura¡”, un eslogan soviético que proclamaba la cultura física. Los alemanes (camiseta blanca y pantalón negro) marcaron el primero gol, pero el Start llego al descanso ganando 2 a 1.

Hubo más visitas al vestuario, esta vez con armas y advertencias claras y concretas: “si ganan, no queda nadie vivo”. Los jugadores tuvieron mucho miedo y se plantearon no salir en el segundo tiempo. Pero pensaron en sus familias, en los crímenes que se cometían, en la gente sufrida que en las gradas gritaba por ellos. Y salieron. Les dieron a los nazis un verdadero baile. Al final del partido, cuando ganaban 5 a 3, el delantero Klimenko quedo mano a mano con el portero alemán. Lo regateó y al estar a puerta vacía, cuando todos esperaban el gol, se dio la vuelta y disparó hacia el centro del campo. Fue un gesto de desprecio, de burla, de superioridad total. El estadio se vino abajo.

Como todo Kiev hablaba de la hazaña, los nazis dejaron que se fueran del estadio como si nada hubiera ocurrido. Incluso el Start jugó a los pocos días y le ganó al Rukh 8 a 0. Pero el final estaba escrito: tras ese último partido, la Gestapo visitó la panadería.

El primero en morir torturado fue Kortkykh. Los demás arrestados fueron enviados a los campos de concentración de Siretz. Alli mataron brutalmente a Kuzmenko, Klimenko y al portero Trusevich, que murió con su camiseta puesta. Goncharenko y Sviridovsky, que no estaban en la panadería, fueron los únicos que sobrevivieron, escondidos, hasta la liberación de Kiev en noviembre del ’43. El resto del equipo fue torturado hasta la muerte.

Ésta es la historia del dramático “Partido de la Muerte”. El cineasta John Huston se inspiró en este hecho real para rodar su película “Evasión o victoria”. En la película consiguió lo que no pudo el destino: salvar a los héroes.

Todavía hoy, los poseedores de una entrada para aquel partido tienen derecho a un asiento gratis en el estadio del Dinamo de Kiev. En las escalinatas del club, custodiado en forma permanente, se conserva actualmente un monumento que saluda y recuerda a aquellos héroes del Start, los indomables prisioneros de guerra del Ejército Rojo a los que nadie pudo derrotar durante una decena de históricos partidos, entre 1941 y 1942.

Los mataron entre torturas y fusilamientos, pero hay un recuerdo, una fotografía que, para los hinchas del Dinamo, vale más que todas las joyas del Kremlin. Allí figuran los nombres de los jugadores y una leyenda: “De la rosa solo nos queda el nombre”.


En Ucrania, los jugadores del FC Start hoy son héroes patrios y su ejemplo de coraje se enseña en los colegios. En el estadio Zenit una placa reza “A los jugadores que murieron con la frente en alto ante el invasor nazi”.

martes, 22 de enero de 2008

Zidan, el último Faraón

Hace dos años, en su país, Mohammed Zidan no pudo levantar la copa de campeones que Egipto conquistó contra todo pronóstico ante Costa de Marfil. El delantero, que por entonces militaba cedido por el Werder Bremen en el Mainz, desoyó la llamada de Hassan Shehata por temor a perder la titularidad en el conjunto alemán y aquello le costó caro.

Dos años después el fútbol le brinda una nueva oportunidad al delantero del Hamburgo y esta vez parece dispuesto a no dejarla escapar. En el estreno ante Camerún, Zidan se ha destapado con dos goles, uno de ellos de bellísima factura, y emerge como el líder de la selección norte africana en ausencia de Mido.

Consolidado en Alemania, aunque todavía no ha sido capaz de despuntar en un "grande", Zidan se toma la Copa de África como una oportunidad de mostrarse al resto de Europa para dar el salto a una de las ligas importantes. Llegó a la Bundesliga hace tres años procedente del FC Midtjylland danés, donde se destapó con una treintena de goles. Sin embargo no cuajó en el equipo de Bremen y tuvo que buscar acomodo en el modesto Mainz, al que salvó en su primera temporada del descenso anotando nueve dianas. El año pasado, a pesar de aumentar su faceta goleadora (13), fue incapaz de evitar que se consumase la tragedia y el humilde club alemán cayó a Segunda.

Esta temporada el Hamburgo ha acogido a Mohammed, que a sus 26 años ve decisivo el torneo de Ghana para conseguir su sueño: golear algún día en un grande de Europa.