viernes, 7 de noviembre de 2008

Sigue siendo el cabezón

Anoche tuve la oportunidad de ver el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa Sudamericana entre Boca e Inter de Porto Alegre. Un partido interesante en La Bombonera, los xeneizes necesitados de dos goles para levantar la eliminatoria que Álex (excepcional zurda) puso de cara hace dos semanas y enfrente un Inter de pegada demoledora con los Nilmar, D'Alessandro, Dani Carvalho, el propio Álex... casi nada. Además, por si todo esto fuera poco, otro aliciente para los que somos zaragocistas: ver a viejos conocidos como Álvaro Maior, Gustavo Nery, Nilmar "el deseado"... y D'Alessandro.

El cabezón parece haber vuelto a sentirse importante después del annus horribilis vivido a caballo entre Zaragoza y Buenos Aires. El excéntrico zurdo buscó en su tierra natal escapar del tornado que arrastraba al Real Zaragoza a Segunda pero sus días en el ciclón de Boedo no fueron mucho más felices. Sin embargo parece que en Brasil, y al calor de un fútbol más técnico pero no menos aguerrido, ha vuelto a emerger su gambeta y carácter ganador.

Anoche dió todo un recital, especialmente motivado por jugar ante Boca y en territorio hostil. La afición bostera silvaba cada vez que D'Alessandro agarraba la pelota, pero eso, lejos de retraerle lo motivaba más, su pasado gallina siempre lo acompañará a pesar de vestir otra camiseta. Libre de ataduras se movió por una banda, por la otra, de repente aparecía por el centro... ahora tiro un caño, ahora doy un pase medido... el guante que posee en el pie izquierdo sigue intacto. Para poner el colofón a su gran noche dió la asistencia para que Álex (otra vez Álex) pusiera la guinda.

Pero al mismo tiempo que demostraba que su fútbol es de muchos quilates, también demostró porqué no ha terminado de triunfar en Europa. Su aguerrido carácter, que empezó a aparecer en aisladas acciones, emergió una vez logrado el 1-2 cuando mantuvo una acalorada conversación con Mouche. Tite se olió el percal y retiró de inmediato a D'Alessandro del campo para que la cosa no pasara a mayores. No tenía sentido con la eliminatoria sentenciada, pero eso no es capaz de entenderlo la complicada mentalidad del cabezón.

Internacional sigue adelante en la Sudamericana y podremos seguir deleitándonos con su demoledora pegada, la prodigiosa zurda de Álex, la velocidad de Nilmar o el guante de Andrés... si el quiere, claro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

treméndamente mal rspartido el talento en Andrés D ´alessandro, 99% en sus piernas 1% en su cabeza. Todo un deleite para el fútbol.

Enhorabuena por tu blog.

Bono