Anoche terminó la fase de clasificación para la próxima Eurocopa que tendrá lugar durante este verano en Austria y Suiza. Al final, se cumplieron los pronósticos en su mayoría y selecciones que hace seis meses tenían complicada su presencia en la competición veraniega han sacado a relucir sus virtudes para terminar clasificándose.
De este modo España, que estuvo contra las cuerdas tras sus derrotas ante Irlanda del Norte o Suecia, Italia, siempre a remolque durante gran parte de la liguilla, o Portugal, a la estela de polacos y finlandeses en mucho tiempo, han logrado su pasaporte no sin apuros mientras que otras selecciones importantes como Holanda o Francia tampoco han brillado en esta fase clasificatoria.
Pero sin ninguna duda la mayor decepción tiene un nombre: Inglaterra. El equipo que hasta hoy ha dirigido Steve McLaren ha protagonizado la mayor sorpresa al quedar tercera en el grupo E, por detrás de selecciones menores como Croacia o Rusia. Resulta complicado pensar que jugadores de la calidad de Gerrard, Lampard, Rooney, Beckham, Terry y compañía hayan sido incapaces de ser mejores durante 12 partidos que una joven selección croata o que la disciplinada, aunque poco conocida, Rusia de Guus Hiddink. Pero eso es otra historia que merece ser contada aparte.
En la cuneta, aunque con un papel destacado a lo largo de estos dos años han quedado selecciones que tendrán que conformarse con pensar que en apenas nueve meses, el fútbol les da una revancha en forma de clasificación para el Mundial de 2010. Escocia es el más claro ejemplo, quedándose fuera en el último partido pagando cara su derrota anterior en Georgia, pero equipos como Irlanda del Norte, de la mano de un estelar Healy, Finlandia o Bulgaria no se han conformado con representar el papel de meras comparsas y han vendido cara su derrota. Se esta igualando el fútbol, o eso parece, ¿pero para bien o para mal?
De este modo España, que estuvo contra las cuerdas tras sus derrotas ante Irlanda del Norte o Suecia, Italia, siempre a remolque durante gran parte de la liguilla, o Portugal, a la estela de polacos y finlandeses en mucho tiempo, han logrado su pasaporte no sin apuros mientras que otras selecciones importantes como Holanda o Francia tampoco han brillado en esta fase clasificatoria.
Pero sin ninguna duda la mayor decepción tiene un nombre: Inglaterra. El equipo que hasta hoy ha dirigido Steve McLaren ha protagonizado la mayor sorpresa al quedar tercera en el grupo E, por detrás de selecciones menores como Croacia o Rusia. Resulta complicado pensar que jugadores de la calidad de Gerrard, Lampard, Rooney, Beckham, Terry y compañía hayan sido incapaces de ser mejores durante 12 partidos que una joven selección croata o que la disciplinada, aunque poco conocida, Rusia de Guus Hiddink. Pero eso es otra historia que merece ser contada aparte.En la cuneta, aunque con un papel destacado a lo largo de estos dos años han quedado selecciones que tendrán que conformarse con pensar que en apenas nueve meses, el fútbol les da una revancha en forma de clasificación para el Mundial de 2010. Escocia es el más claro ejemplo, quedándose fuera en el último partido pagando cara su derrota anterior en Georgia, pero equipos como Irlanda del Norte, de la mano de un estelar Healy, Finlandia o Bulgaria no se han conformado con representar el papel de meras comparsas y han vendido cara su derrota. Se esta igualando el fútbol, o eso parece, ¿pero para bien o para mal?
En unos días el sorteo.
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